Resumen de la Tesis para optar por el Grado Académico de Licenciatura en Trabajo Social, titulada: “Trabajo Social y su intervención en el fenómeno de la Trata de Personas. Un análisis dentro del Observatorio Latinoamericano sobre Trata y Tráfico de Personas, Capítulo Costa Rica, durante el período 2021”.
El problema o hipótesis de la investigación fue el siguiente: ¿Cuál es el aporte teórico-metodológico de las personas profesionales en Trabajo Social en la intervención del fenómeno de la trata de personas dentro del Observatorio Latinoamericano sobre Trata y Tráfico de Personas, Capítulo Costa Rica?”
Además, se planteó como objetivo general: Analizar desde la perspectiva del Trabajo Social, el fenómeno de la trata de personas, durante el período del 2021, con la finalidad de que se visualice la importancia e incidencia de la intervención social en el abordaje integral de esta problemática en el Observatorio Latinoamericano sobre Trata y Tráfico de Personas, Capítulo Costa Rica.
Y como objetivos específicos se establecieron los siguientes: caracterizar el fenómeno de la trata de personas desde la construcción de género; conocer la labor del Observatorio Latinoamericano de Trata y Tráfico de Personas, Capítulo Costa Rica, en el abordaje de la trata de personas; y finalmente, visualizar los aportes teórico-metodológicos desde el Trabajo Social en la intervención de la trata de personas.
Entre las principales conclusiones que se obtuvieron mediante la investigación planteada, se visualizó que la Trata de Personas corresponde a un tipo de violencia de género, donde su carácter multicausal hace de este delito, una problemática social que requiere de una intervención interdisciplinaria y multidimensional.
Con respecto a la Trata de Personas vista como una problemática de género y según la información brindada por las personas profesionales que pertenecen al Observatorio Latinoamericano sobre Trata y Tráfico de Personas, Capítulo Costa Rica, se identificó que la sociedad patriarcal representa una de las principales causas de esta problemática, la cual se encuentra presente en diversos países, como en el caso de Costa Rica.
Esto debido a que el sistema patriarcal fundamenta sus orígenes en las relaciones de poder establecidas entre hombres y mujeres, donde prevalece una relación desigual que afecta en su mayoría, a las mujeres, ya que, la división sexual del trabajo, la feminización de las labores domésticas, la crianza de las personas menores de edad, la maternidad, la familia nuclear y la heterosexualidad obligatoria, comprenden los pilares esenciales de este sistema de poder.
Además, se concluyó que la política sexual y las relaciones de poder que se han determinado entre hombres y mujeres en función del sexo biológico, también afectan a hombres no hetero normados, dado que, un modelo donde prevalece la heteronormatividad impuesta implica que todo aquello que no se ajuste a lo establecido debe ser sancionado, subordinado y rechazado.
Aunado a esto, las personas participantes del proceso investigativo resaltaron que el modelo de producción asociado al capitalismo repercute en la legitimación y naturalización de la Trata de Personas en el país, pues en la sociedad actual, todo tiene un precio y por ende, puede ser vendido y comprado, incluso el ser humano.
Debido a lo anterior, la cultura de privilegio condiciona las oportunidades de desarrollo para los grupos más vulnerables, los cuales se exponen en mayor medida a problemáticas sociales como el desempleo, el subempleo, la pobreza, la violencia, la falta de educación, la discriminación y demás aspectos que incrementan el riesgo de caer en las redes dedicadas a la Trata de Personas, principalmente ante la coexistencia de dos o más factores de vulnerabilidad.
Justamente, esto permitió analizar cómo las relaciones producidas bajo un sistema patriarcal y capitalista no solo definen condiciones sociales distintas para mujeres y hombres debido a los papeles y funciones que les han sido asignadas socialmente, sino, además, que dan cabida a la objetivación de la persona.
Así pues, los hallazgos obtenidos reflejaron que la Trata de Personas corresponde a una de las múltiples manifestaciones de la violencia de género, donde la permanencia del sistema sexo-género en la sociedad costarricense, sigue perpetuando condiciones desiguales y violatorias de los Derechos Humanos que atentan contra la integridad de las personas.
Otra de las conclusiones obtenidas responde a la labor del Observatorio, el cual se compone de una serie de instituciones que, en conjunto, convergen mediante espacios de debate y diálogo para contribuir en la construcción de políticas públicas y formación en temáticas relacionados con la trata de personas y el tráfico ilícito de personas en Latinoamérica, particularmente en Costa Rica.
Según las personas participantes de la investigación, este espacio de articulación no posee un recurso financiero propio, por lo que las actividades informativas y formativas que se gestionan desde el mismo se efectúan por medio del apoyo económico y humano con el que cuenta cada institución pública o privada que lo conforma.
Dichas actividades se ejecutan desde una perspectiva sociocrítica, que contempla el enfoque de los Derechos Humanos, el enfoque de género, el enfoque contextual, entre otros referentes teóricos que permiten conocer la realidad nacional, la situación de las mujeres y el estado de los Derechos Humanos en torno a la Trata de Personas en Costa Rica.
Por otra parte, los hallazgos obtenidos permitieron conocer que desde el Observatorio no se realiza un abordaje directo con personas sobrevivientes de Trata, sino que, por el contrario, se busca desde una visión integral, contribuir a la generación de conocimientos oportunos y veraces en la materia, siendo que la información representa un aspecto clave en la prevención de dicha problemática social.
Por lo cual, se concluye que el Observatorio coadyuva a la atención, prevención, mitigación y erradicación de la Trata de Personas en Costa Rica, desde la creación de conocimiento y espacios de diálogo que permiten dar a conocer las particularidades del fenómeno social y su relación con el tráfico ilícito de personas.
Con respecto a la importancia del Trabajo Social en el abordaje de la Trata de Personas, se concluyó que la profesión se operacionaliza de distintas formas en la intervención de dicha problemática, lo que la hace un recurso fundamental en el abordaje integral de la Trata.
A través de los hallazgos recolectados, se visualiza la incidencia de la disciplina social en los ejes de atención, prevención, persecución, detección y erradicación del delito, ya que, la profesión posee una serie de herramientas teóricas, metodológicas, técnicas y operativas necesarias para el abordaje oportuno de esta problemática.
Primeramente, Trabajo Social se encarga de informar y capacitar a la población acerca de las nuevas modalidades con las que operan los grupos criminales dedicados a este delito para así, transferir conocimiento a las personas profesionales, estudiantes y a la sociedad en general en torno a la Trata de Personas.
Lo anterior, le permite a la profesión participar en los procesos de acción política para mejorar los mecanismos y estrategias de atención con las personas sobrevivientes de Trata, así como garantizar la detección temprana de aspectos individuales, familiares, sociales, culturales, políticos y demás que propician la aparición y permanencia de las redes de Trata en el país.
En el nivel de atención, Trabajo Social se encarga no solo de promover la restitución de los Derechos Humanos sino también, de dar seguimiento a las personas sobrevivientes con el fin de garantizar su integración social y el pleno desarrollo.
Debido a los fines que persigue el Observatorio, entre los principales aportes teóricos y metodológicos de la profesión de Trabajo Social dentro del mismo, se encuentra la investigación social, la cual funge como piedra angular en el eje preventivo de la Trata de Personas.
Según las personas profesionales en Trabajo Social entrevistadas, analizar el delito de la Trata de Personas desde la óptica social, permite identificar la multiplicidad de factores que potencian el riesgo de ser víctimas, como la pobreza generalizada, el analfabetismo, las condiciones laborales precaristas, la falta de acceso a servicios públicos y de primera necesidad, los conflictos armados, la violencia de género, entre otros.
Por ello y siendo que la Trata de Personas corresponde a una problemática multicausal, dinámica y evolutiva, es imperativo su constante análisis para la construcción de conocimientos relacionados a la conceptualización del fenómeno, sus fines, manifestaciones, causas y consecuencias. Precisamente, el ejercicio de la investigación social facilita la comprensión de la realidad que caracteriza este fenómeno y fortalece el establecimiento de rutas de acción que brinden una atención especializada según las necesidades de las poblaciones sujetas de intervención.
Es así que mediante la información recolectada se concluye que la profesión de Trabajo Social adquiere especial inherencia en el abordaje de la problemática, ya que, el quehacer profesional cimienta sus bases en la promoción de los Derechos Humanos, la libertad, la justicia social y la igualdad, por lo que centra su atención en aquellos sectores históricamente más vulnerabilizados, como lo son las mujeres, la niñez y la adolescencia, mismos que a su vez, representan las principales víctimas de las personas tratantes.
Por tanto, el quehacer profesional del Trabajo Social en el Observatorio busca la definición y el fortalecimiento de las estrategias de detección e intervención especializadas, la detección de la multiplicidad de formas en las que se manifiesta la Trata de Personas en Costa Rica, la reeducación de la sociedad y la sistematización de la práctica profesional en el ámbito de intervención de este fenómeno social.