LA PRISIÓN COMO DISPOSITIVO PARA LA CRIMINALIZACIÓN DE LA POBREZA:
La investigación realiza un análisis sociohistórico de las expresiones de criminalización de la pobreza a partir de las condiciones de vida de un grupo de hombres que descuentan sentencia por delitos contra la propiedad y la ley de psicotrópicos en el Centro de Atención Semi-institucional San Ramón, participantes de la investigación por medio de las técnicas historia de vida y grupo focal. Contando también con la participación de dos personas recurso de apoyo domiciliar y cuatro personas trabajadoras del Centro, en ambos casos por medio de entrevistas semiestructuradas.
De acuerdo con la investigación los hombres que descuentan sentencia en este Centro provienen de familias de la clase trabajadora, que mayoritariamente se han insertado al mercado laboral en condiciones de informalidad y otras de esas personas se encuentran desempleadas como resultado del deterioro en el mundo del trabajo. Además, en el estudio se exponen condiciones de empobrecimiento y desigualdad social, exclusión del sistema educativo, limitaciones e incluso no acceso a servicios básicos como agua y electricidad. Lo anterior en el marco del deterioro de la política social que ha sido una de las características fundamentales durante la implementación del proyecto histórico neoliberal. De manera que, el avance del proceso de acumulación del capital ha agudizado las desigualdades sociales, permitiendo la acumulación y concentración de la riqueza en pocas manos.
Por lo tanto, se parte de comprender la criminalización de la pobreza como una expresión de la cuestión social, es decir un fenómeno social originado en las tensiones y contradicciones presentes en la acumulación capitalista, lo cual implica comprender las razones por las que el Estado, a través de sus aparatos ideológicos y represivos, determina cuáles son los delitos que deben ser perseguidos y judicializados, así como las personas que deben ser reprimidas y sentenciadas de acuerdo con el lugar ocupado en las relaciones de producción.
La investigación expone situaciones de estigmatización, persecución, violencia y control social hacia las clases empobrecidas y otros sectores oprimidos, en donde el fenómeno de la delincuencia es abordado desde la individualidad y no como un fenómeno social resultante de las desigualdades estructurales generadas en el modelo de acumulación capitalista. De modo que, la prisión se convierte en un dispositivo base para estos procesos de exclusión y control social, ocultando la estructura desigual y la dominación clasista, pues es allí donde la violencia estatal hacia las personas empobrecidas se ejerce de manera justificada política y socialmente.
Finalmente, se evidencia que la prisión funciona como una máquina para la concentración de la miseria y la precariedad, útil para la creación de sujetos dóciles al servicio del gran capital, mediante el disciplinamiento del cuerpo para el mercado de trabajo, lo cual permite comprender el carácter clasista del Estado en el abordaje de la criminalidad, ya que las personas que se encuentran en prisión deben cumplir con determinados trabajos que los moldean para su reinserción al mundo laboral al salir de prisión, insertándose en trabajos de baja calificación y en condiciones de informalidad.