El presente trabajo final de graduación en modalidad de tesis, tiene como objeto los roles de género que median la subcultura carcelaria de mujeres privadas de libertad en el Centro de Atención Institucional Vilma Curling Rivera durante el periodo 2022-2023, delimitando el problema de investigación en el develamiento del ¿cómo se manifiestan e influyen los roles de género en la subcultura carcelaria vivenciada por mujeres privadas de libertad en el Centro de Atención Institucional Vilma Curling Rivera? esto, a partir de un posicionamiento histórico crítico y la perspectiva de género entrecruzando todo el análisis, con una metodología de carácter cualitativo.
El objetivo general de la propuesta versa sobre, “analizar las manifestaciones e influencia de los roles de género en la subcultura carcelaria desde las vivencias de las mujeres privadas de libertad en su interacción cotidiana dentro del Centro de Atención Institucional Vilma Curling Rivera”.
Mientras que los objetivos específicos se desarrollan en torno a, primeramente, “explorar la forma en la cual el C.A.I Vilma Curling Rivera incide en la construcción y reproducción de los roles de género que son parte del ser mujer en un contexto de privación de libertad.”
El segundo objetivo específico versa sobre la importancia de “identificar los principales elementos que conforman la subcultura carcelaria desde la vivencia de las mujeres privadas de libertad dentro del C.A.I Vilma Curling Rivera.” Por su parte, en el tercer objetivo específico se busca, “determinar la relación de los roles de género en la consolidación de la subcultura carcelaria dentro del C.A.I Vilma Curling Rivera.”
Los hallazgos del estado de la cuestión reflejan la importancia de reconocer que, dentro de la cárcel, median las relaciones de poder construidas desde estructuras capitalistas y patriarcales que imprimen rasgos diferenciadores en la cotidianidad de mujeres y hombres. Asimismo, permiten entrever que la subcultura se reproduce en el centro penal, adecuándose a los diferentes contextos y necesidades de la población, al mediar la vida cotidiana representa un elemento que en su estudio posibilita develar nuevas estrategias para la intervención profesional, respetando la construcción cultural propia del espacio, sin desligarse de una estructura más amplia.
Finalmente, es de suma importancia reconocer que, dentro de los centros penales, se reproducen también los roles de género tradicionales asignados socialmente y, por ende, es importante analizar la cárcel como una institución con bases patriarcales, que instaura un imaginario particular sobre la población, que tiene importantes implicaciones para la reproducción del sistema.
La selección del problema se gesta, en un primer momento, a partir de los intereses particulares de las personas investigadoras y, en un segundo momento, desde las preocupaciones teóricas y prácticas que arroja la misma realidad costarricense. Debido, en gran parte, a un contexto en el cual se evidencia un aumento exponencial de la población de mujeres en los centros penales del país, y al interés de las personas investigadoras de visibilizar a esta población desde el ser mujer, en su cotidianidad, mediada por la subcultura carcelaria, para desvendar una cuestión que desde lo fenoménico aparece como desligada de la universalidad.
Frente a lo anterior, el trabajo social tiene el compromiso ético y político de evidenciar las mediaciones que transversan las vivencias de esta población, diferenciadas por género, en una sociedad con bases profundamente patriarcales. Históricamente se ha invisibilizado a la mujer en el contexto de la privación de libertad, bajo el discurso de que su naturaleza intrínseca no la dispone al delito, con lo cual, con la inserción de la mujer a la cárcel, esta ha debido enfrentarse a un espacio donde vivencia, -por las condiciones que la interseccionan- vulnerabilidades mucho más diversas.